SE RECOMIENDA UTILIZAR INSTALADORES CUALIFICADOS
INSTRUCCIONES PARA EL DISEÑO, LA INSTALACIÓN Y EL MANTENIMIENTO SEGÚN LA NORMA UNI 11493
La norma define la calidad y el rendimiento de un revestimiento cerámico, proporciona reglas e instrucciones que deben seguirse en la selección de materiales, en el diseño, la instalación, el uso y el mantenimiento, y especifica soluciones típicas conformes para garantizar la consecución y el mantenimiento en el tiempo de los niveles requeridos de calidad y rendimiento. Esta norma se aplica a los revestimientos cerámicos para suelos y paredes, interiores y exteriores, instalados principalmente con adhesivos, pero también con mortero de cemento u otros sistemas.
COLOCACIÓN
Antes de iniciar las operaciones de colocación de cualquier superficie, se recomienda asegurarse de que el lote de material sea adecuado y suficiente en cantidad, tono y calibre respecto a lo necesario. A continuación, se deberán seguir todas las normas y precauciones que garantizan una correcta ejecución del trabajo (preparación del soporte, composición del mortero o adhesivo, respeto de los tiempos de secado, colocación de juntas de dilatación, compactación, etc.).
Colocación con adhesivos
La colocación debe ser realizada por personal cualificado utilizando herramientas adecuadas. La superficie sobre la que se realiza la instalación (solera) debe ser perfectamente plana. El valor máximo recomendado no debe superar los 3 mm bajo una regla de 2 m. La superficie debe estar bien curada, libre de polvo y de grietas visibles. Se recomienda encarecidamente utilizar una iluminación adecuada durante la instalación. La elección del adhesivo depende del tipo de baldosas (grupo y formato), del tipo de superficie a revestir y de su uso previsto. Es conveniente comprobar la colocación del material antes de que el adhesivo se seque, para facilitar posibles correcciones.
Colocación con mortero fresco
La colocación con mortero de cemento fresco o “capa gruesa” no se recomienda para formatos con lados > 30 cm y sobre soportes no absorbentes.
Realización de juntas
Las juntas son elementos muy importantes para el mantenimiento de una buena superficie alicatada y se recomienda contar con la colaboración y/o asesoramiento de un colocador profesional. No se acepta ninguna responsabilidad por colocación sin juntas; se considera colocación con “junta mínima” aquella con una separación de 2 mm.
Las juntas deben colocarse en:
- Uniones estructurales (juntas estructurales);
- entre suelo y pared (juntas perimetrales);
- entre una baldosa y otra (juntas de colocación);
- entre baldosas y otros materiales (p. ej. unión cerámica/linóleo/madera).
Rejuntado de la superficie colocada
Antes de realizar el rejuntado, se recomienda esperar hasta el completo secado del adhesivo y asegurarse de que las juntas de colocación estén vacías y libres de restos de adhesivo y/o polvo. Rejuntar pequeñas superficies a la vez (4–5 m²). Esto es especialmente importante en productos estructurados, antideslizantes y pulidos. Retirar el exceso de material de rejuntado de la superficie con movimientos diagonales mientras el producto esté húmedo y eliminar todos los residuos, especialmente en superficies exteriores. Limpiar cuidadosamente con una esponja humedecida en agua limpia y pasar un paño húmedo por toda la superficie, incluyendo las juntas. En caso de contraste cromático marcado entre las juntas y las baldosas, se recomienda probar el material de rejuntado en una zona limitada y oculta. Para juntas epoxi se recomienda la limpieza inmediata con esponja y abundante agua. La rapidez de reacción y endurecimiento de estos productos hace imposible la eliminación de residuos una vez endurecidos. Al día siguiente del rejuntado, realizar una limpieza completa con un detergente alcalino. Se recomienda consultar a los fabricantes del material de rejuntado para verificar la elección correcta en función del tipo de baldosa.
LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DESPUÉS DE LA INSTALACIÓN
Un proyecto se considera completamente terminado cuando se retiran todas las herramientas/materiales utilizados. Para reducir el riesgo de dañar la superficie alicatada, es necesario protegerla y evitar al máximo la presencia de materiales abrasivos (polvo o residuos de trabajos posteriores).
Limpieza inicial
El lavado tras la colocación es una fase crucial para los trabajos posteriores y un correcto mantenimiento. Una limpieza inicial a fondo mantiene los suelos bonitos y protegidos por mucho tiempo y normalmente se realiza una sola vez antes de usar la superficie. Se recomienda hacerla entre 4 y 5 días después del rejuntado, y como máximo a los 10 días. La superficie puede presentar una película de cemento que no se elimina solo con agua; por ello se requiere un producto ácido diluido (1:10 a 1:4 en agua fría), según indicaciones del fabricante. Primero, humedezca la superficie y, en especial, las juntas (que suelen no ser resistentes a los ácidos). Aplique la solución ácida preparada y deje actuar brevemente (unos 2 minutos). No deje secar el producto. Retírelo con máquina rotativa (pad no abrasivo), aspiradora o manualmente, luego enjuague abundantemente. La limpieza mecánica (recomendada para superficies estructuradas y zonas grandes) debe ser completada manualmente en zonas de difícil acceso (esquinas, paredes, etc.). Siempre pruebe la resistencia a los ácidos en una baldosa sin colocar o en una zona oculta, especialmente en productos pulidos o abrillantados.
No use limpiadores que contengan ácido fluorhídrico (HF) ni sus derivados.
Limpieza habitual
La limpieza habitual elimina suciedad, borrones y devuelve el aspecto original. Las baldosas de gres esmaltado no necesitan tratamientos protectores; una limpieza correcta y sistemática es suficiente. Utilice agua tibia con paño o esponja suave y, si hace falta, detergentes neutros. En superficies grandes pueden usarse fregadoras‑secadoras industriales, con acabado manual donde sea necesario.
Recomendaciones:
- Evite frotar con materiales abrasivos (estropajos metálicos o cepillos duros) que puedan dejar rayaduras;
- Retire residuos grasos o aceitosos con detergentes con solventes o limpiadores alcalinos (pH > 9), y enjuague bien;
- No use jabones, ya que suelen dejar una película resbaladiza, especialmente con agua dura;
- No use ceras ni abrillantadores;
- Evite limpiadores abrasivos en superficies brillantes o pulidas; en acabados mate solo tras prueba en zona pequeña.
En general, cualquier limpiador no neutro debe probarse primero en una baldosa sin colocar o en una zona oculta del pavimento.
Para información técnica, disponibilidad de material y precios, contacte con CIPA GRES S.p.A. oficina comercial.